La protección patrimonial de los derechos reales del cliente es un subconjunto de las actividades de defensa patrimonial respecto de las obligaciones que presenta su propia especialidad por ser la cosa objeto un bien corporal. Incluimos en este subconjunto los arrendamientos pues las limitaciones a la autonomía de la voluntad existentes de forma imperativa en su ejercicio y la protección del ordenamiento español a la posesión inmediata producen situaciones más propias del tratamiento de la relación sobre un bien raíz que como obligación.

En estas situaciones el conocimiento técnico resulta imprescindible, desde la correcta redacción en contrato de las expectativas del cliente hasta el conocimiento profundo del proceso para el ejercicio ágil de los derechos que le corresponden.

La labor del abogado en estos casos es la de asesorar correctamente al cliente de las consecuencias de sus actos y de la plasmación de sus expectativas de forma correcta en los diferentes contratos lo que también obliga a una gran capacidad negociadora con la parte contraria.

Surgido el conflicto el conocimiento del proceso para seleccionar la estrategia adecuada producirán las defensa del cliente y el alcance de sus expectativas de forma ágil y poco onerosa.

• Consultoría jurídica y estudio de las posibilidades de éxito de la pretensión
• Negociación extrajudicial
• Estudio de contratos y redacción de contratos de arrendamiento
• Defensa del arrendador, arrendatario o precarista, incluyendo el desahucio
• Estudio de contratos y redacción de contratos de compraventa o constitución o modificación de derechos reales
• Acciones declarativas de dominio
• Defensa en procedimientos sumarios de:
  • reclamación de la posesión;
  • suspensión de obra nueva;
  • demolición de objetos que amenacen causar daños;
  • protección de derechos reales
• Defensa de tercerías de mejor derecho
• Reclamaciones de cantidad
• Reclamaciones por daños y perjuicios contractuales
• Procedimientos monitorios

• En la jurisdicción civil existe la posibilidad de condena en costas ante la desestimación de la pretensión
• De manera extraordinaria siempre pueden imponerse las costas si el tribunal aprecia temeridad en la actuación de la parte
• En nuestra actuación siempre minimizamos la posibilidad de que nuestro cliente sea condenado en costas, pero no podemos garantizar su resultado